Especialmente al caer la tarde y gracias a la iluminación con la que cuenta, la pista de atletismo enclavada en plena Reserva Natural del Parque Francisco Tau, se constituye en un punto de llegada de numerosos vecinos, deseosos de aprovechar el aire puro y algo más de fresco de calurosas jornadas.
Caminatas, corridas, entrenamientos o simplemente charlas con amigos y conocidos, son algunos de los motivos que se aprovechan para disfrutar de un lugar donde la naturaleza se observa, toca y huele, reconfortando y reponiendo energías para el día siguiente.
También, es el lugar aprovechado por muchos jóvenes que participan de las prácticas del Centro de Actividades Atléticas Bell Ville.